De cara a su participación en el Festival Cordillera regresa la música esencial de la artista antioqueña.
Continuando con la presentación de su segundo álbum, Segundo sol, Bella Álvarez regresa con la dolorosa “TUMOR”, una composición inspirada por sonidos latinoamericanos en la que lleva al punto de inflexión a su delicada voz hasta convertirla en herida. Rindiéndole un homenaje a la canción latinoamericana, Bella Álvarez presenta en “TUMOR” un nuevo himno de la neotusa, la etiqueta que ha encontrado para nombrar a su música, para el corazón roto.
En la voz de Bella Álvarez llega una sentida ranchera moderna que, acompañada de sintetizadores y distorsiones, presenta la historia de un sentir trágico en el que tal vez el amor del amado nos hiere en el pecho y queremos arrancarlo, como a un tumor doloroso que ha sabido amarrarnos. El conflicto doloroso de querer ver al amado, pero ya no tener un corazón para guardarlo resume esta composición en la que la cantante y compositora permuta los fonemas de tu amor y tumor para crear un ingenioso juego de palabras conforme se va desvaneciendo en la atmósfera espectral del corte en el que su voz realiza malabares y piruetas para lograr escapar de una herida de amor que la persigue.
“TUMOR” encuentra a Bella Álvarez en la mitad de su viaje a través del Segundo sol, un disco que ha venido adelantando desde finales del año pasado y en el que ha empezado a experimentar con variadas sonoridades en búsqueda de una voz cada vez más plural y arriesgada. Producida de la mano con Adán Naranjo (Providencia), “TUMOR” nos muestra a Álvarez habitando un lugar oscuro del que saldrá conforme se resuelve el resto de Segundo sol, un disco en el que ha intentado reencontrar la luz tras la melancolía de Canciones para una casa chiquita. Después de su presentación en el Festival Cordillera, el encuentro de los sonidos latinoamericanos en Bogotá, la compositora continuará revelando el extenso viaje de redescubrimiento personal en aras de encontrar su nuevo sonido. Es una travesía extensa que la ha llevado de Colombia a México, para descubrirse en el espacio vital de un Bello, Antioquia, cargado de canciones y sentimientos.
Bella Álvarez debutó en 2019 con el delicado EP Hortalizas y flores. Desde entonces, y a pesar de la pandemia que puso en jaque la economía musical mundial, la compositora y cantante ha venido creciendo de manera vertiginosa en la escena de su país y Latinoamérica. Con Canciones para una casa chiquita de 2021, un álbum de belleza delicada y una inteligencia poética cargada de imágenes domésticas enternecedoras, Álvarez se hizo un espacio en el cartel de la edición de 2022 de Estéreo Picnic, además de convertirse en una de las voces más celebradas de la música de su país y que hará parte de la nómina colombiana del Festival Cordillera, en el que se presentarán, entre otros, Residente, Juanes y Andrés Calamaro.
“TUMOR” se suma a “No te vayas nunca” y “Yo cuidé a tu amor”, sencillos en los que ha explorado nuevos colores y en los que deja de lado la imagen que la enmarca dentro del nuevo contexto de cantautoras colombianas. Con “TUMOR” la antioqueña prueba que está lista para cualquier reto que pueda aparecer en su camino, con o sin compañía.
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