El artista colombo-canadiense presenta el primer corte de su nuevo EP, compuesto a través de una beca del consejo de artes de Ontario.
Andrés Galindo Arteaga es un compositor de cine y televisión colombo-canadiense establecido en Toronto, Canadá, conocido por combinar instrumentos acústicos folclóricos tradicionales con síntesis electrónica contemporánea. Ahora, presenta su más reciente trabajo musical, el EP Lapsos. Este proyecto, que nació de una profunda necesidad de exploración y autoexpresión, invita al oyente a sumergirse en un universo sonoro que combina lo crudo, lo auténtico y lo reflexivo.
“Este trabajo comenzó con la necesidad de expresar y encontrar mi voz como artista," explica Galindo. "Quería crear algo puro, con un tono crudo y auténtico, que permitiera al oyente sumergirse en reflexiones y vivencias". Por ello, este EP explora el concepto de "lapsos," esos momentos de deambulación en la vida que, lejos de ser simples desvíos, son periodos significativos de evolución y transformación. "Estos lapsos actúan como portales, abriéndonos a nuevas percepciones y realidades”, describe el artista. "La música de este EP es un reflejo de la fragilidad y la intensidad de esos momentos, recordándonos que en la fugacidad y en las pruebas de la vida encontramos las semillas de nuestra metamorfosis", complementa.
Gracias a la colaboración con el Odin Quartet y el apoyo del Consejo de Artes de Ontario, el colombiano presenta ahora el segundo momento de su EP con “Casi perdido”. “Es, diría yo, la pista más textural e introspectiva del EP. Sugiere una sensación de tiempo que se escapa, pero también lleva connotaciones de desviación, deambulación o incluso momentos de debilidad... perdiendo el control de la vida a medida que avanza la pista hasta alcanzar un clímax”, explica el colombiano. “En el progreso de este track, usé un charango ecuatoriano que, en su melodía repetitiva y progresión armónica, incorpora texturas y elementos electrónicos pulsantes a medida que el track avanza”, añade.
Estas texturas surgen y se desvanecen, como instantes que emergen sin llegar a concretarse, quedando suspendidos en un estado intermedio. El cuarteto entra casi al final, aportando una sensación de "falsa esperanza" y determinación, que culmina en un clímax cargado de intensidad y desesperación. El cambio hacia el final de la pista simboliza las diferentes bifurcaciones o desvíos que tomamos en la vida, ya sean elegidos o impuestos, y las transformaciones que nos conducen a la tercera pista, próxima a estrenarse. Así mismo, en “Casi perdido”, el productor vuelve a trabajar con el Odin Quartet, lo que le permite a la composición tener una calidad casi matérica y orgánica al utilizar sonidos en vivo.
Así mismo, las portadas de los sencillos, diseñadas por Juan Felipe Velásquez Trujillo, alias “Pipex”, fueron esenciales para transmitir visualmente los conceptos detrás de Lapsos. Galindo Arteaga destaca también la influencia del trabajo de Kentaro Miura en el anime Berserk como una fuente de inspiración. Sin embargo, enfatiza que "aunque estos son mis comentarios y enfoques, no quiero que interfieran con la interpretación del oyente. Quiero que cada persona cree su propio mundo y se sumerja en sus experiencias a través de este EP."
La vida es un viaje impredecible, en el que muchas veces nos vemos arrastrados por sus corrientes. Estos lapsos de tiempo y dirección no son sólo momentos de deambular sin rumbo, sino períodos significativos de evolución. Así como una serpiente muda su vieja piel para revelar una nueva, nosotros también sufrimos profundas transformaciones mientras navegamos por un terreno caótico e incierto. Son etapas y pulsos, energía que se transforma y que le da sentido a nuestras historias. Con “Casi perdido”, Andrés Galindo Arteaga continúa presentando, paso a paso, su colección de lapsos y encuentros. Instantáneas tenues en las que también podemos reflejarnos.
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