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Cuando el cuerpo dice "basta": Cómo actuar ante una crisis de pánico

Las crisis de pánico, esos episodios repentinos de miedo intenso que paralizan cuerpo y mente, son más comunes de lo que creemos. A menudo, quienes las experimentan se sienten solos y desorientados, sin saber cómo reaccionar. Sin embargo, existen estrategias que pueden ayudar a sobrellevar estos momentos de angustia.




Comprendiendo la tormenta interna:

Una crisis de pánico no es simplemente "ponerse nervioso". Es una reacción fisiológica exagerada del cuerpo ante una amenaza percibida, aunque esta no sea real. Los síntomas pueden incluir palpitaciones, sudoración, temblores, sensación de ahogo, mareo y miedo a morir o perder el control.


¿Qué hacer en el momento de la crisis?


  • Aceptar la experiencia: Resistirse solo intensifica el miedo. Reconocer que es una crisis de pánico y que pasará es el primer paso.

  • Respiración consciente: La hiperventilación agrava los síntomas. Concentrarse en respiraciones lentas y profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, ayuda a regular el ritmo cardíaco y la ansiedad.

  • Enfoque en el presente: Distraer la mente con estímulos sensoriales: contar objetos, tocar texturas o escuchar sonidos. Esto ayuda a anclar la atención en el aquí y ahora.

  • Visualización positiva: Imaginar un lugar seguro y tranquilo puede proporcionar alivio. Describir mentalmente los detalles de ese lugar ayuda a calmar la mente.

  • Técnicas de relajación: Practicar ejercicios de relajación muscular progresiva o meditación puede ayudar a reducir la tensión física y mental.



El papel del acompañante:


Si presencias una crisis de pánico, mantén la calma y ofrece apoyo:

  • Habla con voz suave y tranquilizadora: Dile a la persona que estás ahí para ayudarla y que la crisis pasará.

  • Anímala a respirar lentamente: Puedes respirar con ella para marcar el ritmo.

  • Evita juzgar o minimizar la experiencia: No digas frases como "cálmate" o "no es para tanto".

  • Ofrécele un espacio seguro: Aleja a la persona de multitudes o estímulos abrumadores.

  • Acompañala hasta que se sienta mejor: No la dejes sola hasta que la crisis haya pasado por completo.



Buscando ayuda profesional:

Las crisis de pánico recurrentes pueden ser un indicio de un trastorno de ansiedad. La terapia cognitivo-conductual y la medicación pueden ser herramientas efectivas para superar este problema (consulta a la persona si tiene algún medicamento SOS para estos casos)


Un mensaje de esperanza:

Las crisis de pánico pueden ser aterradoras, pero no son invencibles. Con las estrategias adecuadas y el apoyo necesario, es posible recuperar el control y vivir una vida plena y sin miedo.



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