Era un viernes por la noche, y la ciudad de Santiago, Chile, estaba envuelta en un ambiente mágico. El cielo estaba despejado, algo estrellado, y la luna creciente brillaba con un resplandor plateado. En el Círculo Español, varias personas se reunían para celebrar el Yule Ball, un evento temático de Harry Potter que se celebra por primera vez en Latinoamérica.
Yo era una de esas personas gracias a la invitación de mi querida Catalina (@positive.diva). Había estado esperando este momento durante meses, y estaba emocionada de poder vivir la experiencia por mí misma. Me había vestido con un hermoso vestido sombraoscuro de verde-cian gracias a mi querido Amarito que me acompañó al mágico lugar (@diagon.rar), mi capa Ravenclaw (@catunavestuario), y llevaba un tocado hermosísimo de mi querida Caroline de @balunichile (que se robó las miradas por sus detalles de snitch central y pequeñas flores blancas).
Cuando llegué al Centro Cultural, me quedé sin palabras. La decoración era impresionante. Del techo colgaban árboles de navidad y más adelante cortinas de gemas y velas, y el suelo de madera y escencia patrimonial del imponente Círculo Español. Después de ver varias salas ambientadas y merchandising, se llega al salón principal, una gran pista de baile, rodeada por detalles que emocionan a cualquier Potterhead.
Los prefectos de Hogwarts, vestidos con sus túnicas Ravenclaw, Slytherin, Hufflepuff y Gryffindor, nos dieron la bienvenida y nos acompañaron en toda la experiencia.
El tiempo pasa volando y hay muchas actividades entretenidas para participar. Fuí parte del coro de campanas. Me llevaron a una sala,al principio del evento para ensayar con los otros asistentes miembros del coro. Nos dieron unas campanas con un número, y nos enseñaron parte de la tonada de Hedwig's theme.
Después de ensayar un poco, subimos al escenario y comenzamos a tocar. La música era hermosa, y el sonido de las campanas resonaba por la sala. La gente se detuvo a escucharnos, y nos aplaudieron al final.
Después del coro, fui al baile de casas. Obviamente me sumé a #Ravenclaw, y me divertí mucho bailando con los demás invitados. La música era animada, y el ambiente era festivo.
Me sentí como una princesa, caminando por la pasarela entre los aplausos de la gente. Fue una experiencia increíble, y me sentí muy feliz de poder participar en ella.
El Yule Ball fue un evento inolvidable. Fue una noche mágica, llena de música, baile y diversión. Fue un sueño hecho realidad para todos los fans de Harry Potter en Chile.
Una reflexión de lo que viví El Yule Ball fue más que un simple evento temático. Fue una oportunidad para celebrar la magia de Harry Potter. Fue una noche para olvidarse de los problemas del mundo real y sumergirse en un mundo de fantasía. Para mí, el Yule Ball fue una experiencia única. Me hizo sentir como si estuviera en un cuento de hadas. Fue una noche que nunca olvidaré.
Woooow, espero que queden entradas… suena a que está hermoso!