Por: Sergio Monge, CEO y cofundador de Mawi.
En los últimos años, el sector de la construcción en Chile ha enfrentado desafíos económicos significativos, marcados por la pandemia y el estallido social. La inversión en este rubro ha disminuido notablemente, con una caída del 34% en 2023 en comparación con el año anterior. Según datos de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), la proyección de inversión para el período 2023-2027 también muestra una reducción del 37% respecto a estimaciones previas.
Este contexto de contracción y ajuste ha generado una necesidad urgente de optimizar procesos y gestionar de manera más eficiente los recursos disponibles. Es en este escenario que la inteligencia artificial (IA) emerge como una herramienta clave para transformar la industria, ofreciendo soluciones que permiten mejorar la planificación, controlar costos y asegurar la calidad en la ejecución de los proyectos.
Con frecuencia, pequeños márgenes de error se traducen en significativas pérdidas de dinero, sobrecostos o demoras en los tiempos de entrega acordados, lo que daña la reputación de la empresa y disminuye la confianza de los clientes. La IA está permitiendo infinitas posibilidades, con soluciones que ya están revolucionado la industria y que han mejorado la forma en que se ejecutan los proyectos de construcción.
Sin duda, el control de costos es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los profesionales de la industria. En un mercado tan fluctuante en términos de tiempos y gastos, es necesario establecer estrategias que permitan obtener una visión completa del flujo financiero del proyecto. La IA no solo llega a analizar datos históricos en tiempo real, sino que también puede predecir posibles desviaciones en los presupuestos y corregir alguna variación imprevista gracias a sus avanzados algoritmos.
Por otro lado, una gestión adecuada de las actividades es fundamental para mantener en orden las labores de cada miembro del equipo. La tecnología permite automatizar la asignación de tareas, facilitando un seguimiento que garantice el total cumplimiento de las responsabilidades definidas desde un inicio. Esto ayuda a minimizar errores humanos y a disminuir la carga de trabajo de los gerentes de proyecto.
Gracias a toda la información disponible en sus bases, se toman decisiones fundamentadas en datos concretos y respaldados que garantizan el correcto funcionamiento de todas las operaciones. Esto proporciona un conocimiento completo sobre el progreso del trabajo y asegura que cualquier posible retraso será notificado a tiempo, permitiendo ajustar los planes de acción en caso de ser necesario.
La IA en la construcción está transformando la gestión de proyectos, integrando el talento humano con la optimización tecnológica. Al reducir sobrecostos, cumplir plazos y gestionar tareas eficientemente, ofrece una ventaja competitiva clave en un mercado donde la calidad, seguridad y satisfacción del cliente son prioridades.
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