La búsqueda de un lugar genuino en una sociedad imperfecta inspira el nuevo álbum del músico chileno. 8 canciones impregnadas de cotidianidad que transitan entre el rock alternativo y el indie pop.
Encontrar un lugar en la sociedad, definirse y sentirse cómodo con esa decisión no es tarea fácil. Menos cuando alrededor el mundo cambia constantemente y en varias ocasiones parece caerse a pedazos. Esta problemática existencial es la que Jorge Nada aborda en las 8 canciones que conforman “Ciudadano Ejemplar (¿O un alborotador?)”, su segundo álbum de estudio.
Con una mirada crítica de su entorno y de sí mismo, el artista chileno ofrece un trabajo que se sitúa entre el rock alternativo de guitarras protagonistas y el indie pop de pianos y sintetizadores juguetones. Una producción contundente a cargo de Leo Saavedra, con Diego Peralta (Estudio Subacuático) en grabación, Nico Mayorga en mezcla y Chalo González en máster.
“El disco es un mensaje de que los músicos y artistas son personas comunes y corrientes, como cualquier otra”, comenta Jorge González, cantautor detrás de Jorge Nada, quien en esta entrega explora una veta más pop respecto a sus trabajos anteriores: el LP “La Noche Alegre” (2020) y el EP “Mismas Viejas Costumbres” (2022).
Muestras del carácter de este disco son las canciones “Primera Fila” – un himno generacional de melodías y frases memorables-, “Ármate y Desarma” –de pulso contagioso y sintetizadores arrolladores- y “Vecindario 1” –de espíritu experimental, ritmos bossa y versos directos que funcionan como la conclusión ideal para esta obra.
Sin embargo, la composición que más destaca en “Ciudadano Ejemplar (¿O un alborotador?)” es “Cara y Col” junto a Leo Saavedra (Miles de Aves), la única colaboración del disco, de sonido alegre y una letra que habla sobre cómo la política se vende al mejor postor, en un sistema donde todo está fríamente calculado. “Al mismo tiempo, hace una crítica a la actitud centrista y la idea de que Santiago es Chile, relegando al resto de regiones”, complementa el músico, actualmente establecido en El Quisco.
De esta manera, Jorge Nada amplía su discografía con un trabajo que da cuenta de la pulcritud de su sonido y la búsqueda constante por retratar con tono irónico y melancólico “lo extraordinariamente cotidiano del diario vivir”.
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