En la capital cuando llueve, se convierte en un caos.
En las últimas semanas, Santiago ha sido afectada por una serie de fuertes lluvias. Estas precipitaciones han provocado inundaciones, cortes de rutas, desprendimientos de tierra y cortes de servicios básicos.
El pasado 22 de agosto, un intenso sistema frontal de carácter cálido afectó a la Región Metropolitana, donde se encuentra Santiago. Las precipitaciones alcanzaron los 60 milímetros en algunas zonas, lo que provocó importantes daños en la ciudad.
Las calles y avenidas de Santiago se convirtieron en ríos. Los pasos bajo nivel quedaron inundados, aislando a miles de personas. Los semáforos se apagaron, provocando congestiones de tránsito. Y los servicios de electricidad y agua potable se vieron afectados en algunos sectores.
Los vecinos de Santiago están acostumbrados a ver cómo la ciudad colapsa cada vez que llueve. Esta situación ha provocado una gran frustración y malestar en la población.
¿Por qué Santiago colapsa con las lluvias?
Hay varias razones que explican por qué Santiago colapsa con las lluvias. Una de ellas es la impermeabilización del suelo. La ciudad está construida sobre un valle, y el suelo ha sido impermeabilizado con pavimentos, hormigón y asfalto. Esto impide que el agua de lluvia se filtre al subsuelo, lo que aumenta la escorrentía y provoca inundaciones.
Otra razón es la falta de un plan maestro de manejo de aguas lluvias. La ciudad no cuenta con un sistema de drenaje adecuado para evacuar el agua de lluvia de manera eficiente. Esto se debe a que el crecimiento de la ciudad ha sido acelerado y desordenado, y no se ha considerado el manejo de las aguas lluvias en la planificación urbana.
¿Qué se puede hacer para evitar que Santiago colapse con las lluvias?
Hay varias medidas que se pueden tomar para evitar que Santiago colapse con las lluvias. Una de ellas es evitar la deforestación. La deforestación reduce la capacidad del suelo para absorber el agua de lluvia.
Otra medida es la construcción de techos verdes. Los techos verdes ayudan a absorber el agua de lluvia y a reducir la temperatura de la ciudad.
También se pueden construir parques y jardines en zonas urbanas. Los parques y jardines ayudan a absorber el agua de lluvia y a mejorar la calidad del aire.
Además, se podría promover el uso de materiales permeables en la construcción de calles y avenidas. Los materiales permeables permiten que el agua de lluvia se filtre al subsuelo, lo que reduce la escorrentía.
Es por esto que el colapso de Santiago con las lluvias es un problema que se ha repetido a lo largo de la historia. Un problema que tiene causas estructurales, y que requiere de soluciones a largo plazo.
Las medidas que menciono anteriormente podrían ayudar a reducir el impacto de las lluvias en la ciudad. Sin embargo, se necesita un compromiso real de las autoridades y de la ciudadanía para implementar estas medidas y construir una ciudad más resiliente a las lluvias.
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