La obra tuvo cuatro presentaciones abiertas al público general.
El musical de las Condes, compuesto por vecinos, personas que como tú y como yo tienen rutinas, trabajo y más, ajustándose para ensayos martes y jueves (aumentando frecuencia hacia la presentación, sumando sábados inclusive).
Pasando un estricto casting, que evalúa voz y capacidad coreográfica, se selecciona el elenco que será parte de esta aventura anual. Con un alto grado de compromiso y amor por las artes podría decir que son personas realmente admirables.
Como todo grupo, ensayo tras ensayo se van conociendo, conversando y lo más importante, van aprendiendo técnica y teoría vocal y actoral, gracias a un equipo de producción atento y estricto.
Obviamente existen emociones, frustraciones y momentos de estrés que sin dudas pulen y generan un espectáculo, del que hablaré en unas líneas más.
Quiero sumar también la preparación de props, pintura y acabado de escenografía que destaca en el escenario.
Lamentablemente estás horas y horas dedicadas, no se condicen con la publicidad y difusión de este musical. Y a pesar de ello, agotaron entradas en 15 minutos, quizás un poco menos. Síntoma del hambre de cultura que tiene la ciudadanía y de la expectación que generó en poco tiempo este show. En mi humilde opinión, era síntoma de nuevas fechas para ampliar funciones.
La entrega de entradas lamentablemente era en horario bastante acotado y cercano a las funciones, por lo que existía mucha frustración respecto al canje de estas. Por lo que se abre una fecha extra de entrega limitada a dos por rut, que estaba sobre pedida con personas ansiosas por ver Shrek el musical.
Otro punto fue la visita de la alcaldesa al ensayo final, pero no a alguna función en el teatro, situación que se sintió en el corazón de estos vecinos artistas que se prepararon meses para entregar lo mejor de sí.
Es más, el apoyo en redes se siente con fuerza, por ejemplo, en las fotos del musical en publicación colaborativa @tm_lascondes @munilascondes, con un público atento a nuevas fechas.
Tuve la oportunidad de asistir al ensayo general y una de las funciones de Shrek el Musical, y debo decir que la experiencia muy especial.
Previo a comenzar el ensayo general, el director hizo al público un discurso introductorio, explicando que esta es una obra interpretada por vecinos de la municipalidad en calidad amateur, no por profesionales de las artes escénicas y por tanto, nos pedía comprensión y buena onda, ante la probabilidad de errores.
Pero ese ensayo demostró un desempeño actoral impecable. Desde el principio de la obra, no costaba nada olvidarse tono apologético del discurso inicial y uno sentía estar frente a artistas de carrera. Solamente hubo un par de defectos en el sonido y algún destiempo por ahí. Justamente, las fallas técnicas que solo pueden ocurrir en un ensayo y que pueden ajustarse con mucha facilidad.
Pero de los artistas, ningún error. Pudimos ver un Shrek que inició con su micrófono fallido. Fue el único personaje al que le falló, al protagonista. Qué ironía. Pero la interpretación no se dejó inmutar y Shrek impostó su voz con aplomo, logrando hacerse oír de la mejor manera. ¡Un crack!
Agréguenle una Fiona graciosa y entrañable, un genial Burro condimentado con chispeza nacional, una feroz Dragona compuesta por un trío de poderosas sirenas, un Farquaad tan despiadado como simpático y un sinfín de personajes de cuento, todos y cada uno con un derroche de cualidades qué aportar. Risas y aplausos abundaron.
Después me tocó la función del día domingo. Con los defectos técnicos pulidos completamente, sabrán que el show fue espectacular. ¡Nada más que decir! Un tremendo elenco.
Claramente, la producción debiera considerar lanzar nuevas funciones tal vez en teatros más grandes y ¿por qué no? Con entradas pagadas para fomentar todo aquel profesionalismo presenciado y así, demostrar que en Chile también se puede. Broadway ¿Quién te conoce?
Qué emoción 😭 gracias por asistir